Leo Messi suma 345 dianas a lo largo de su carrera profesional: 313 con el FC Barcelona y 32 con la selección de su país. Maradona firmó 311 en sus clubs y 34 con la albiceleste. Un dato que cobra mayor relieve al haberlo conseguido con 25 años Diego Armando lo logró con 38 y 223 partidos menos.
Messi ha marcado los 345 goles en 457 partidos (378 con el FC Barcelona y 79 con Argentina). Su promedio es de 0,75 tantos por encuentro. Maradona firmó este mismo número 680 partidos (588 con sus clubs -Argentinos Juniors, Boca Juniors en dos etapas), FC Barcelona, Nápoles, Sevilla y Newell's Old Boys, aunque con el club rosarino no llegó a cantar ninguno y 92 con la selección de su país). Su promedio cae a los 0,50 tantos por choque. La diferencia entre Leo y Diego es de 0,25 goles más por partido jugado para el ahora delantero en activo.
El pasado domingo, contra el Betis, Leo llegó a los 313 goles en partidos oficiales que, sumados a los 22 que ha marcado en amistosos, lo sitúan en 335 conquistas, dos más que las que alcanzó el mítico Josep Samitier entre 1919 y 1932 donde marcó los 333 goles en 454 partidos.
Ahora Messi solo tiene por delante a otro histórico del club como fue Paulino Alcántara, que entre 1912 y 1927 marcó 369 goles en 357 partidos. El argentino está a 34 tantos de igualarlo y a 35 de superarlo. Será la próxima temporada cuando tenga opción de darle alcance, aunque en los partidos que restan de la presente puede recortar todavía las diferencias con el hispano-filipino.
Messi ya es el máximo realizador del FC Barcelona en la Liga (215) y en la Champions League (59). Y con contrato hasta junio del 2016, está llamado a conseguir todavía unos registros más espectaculares.
En Argentina el nombre de Maradona provoca devoción. Mucho respeto. Maradona logró en México 86 y lo rozó en Italia 90. Además, Diego siempre ha sido ídolo. Ni los deslices que sufrió en su última etapa de jugador lo han bajado del pedestal.
En cambio, los argentinos han conocido a Messi poco a poco. Leo llegó a Barcelona con 13 años. Era el año 2000 y en su país era un desconocido. Ingresó en el infantil y de allí pasó al cadete, juvenil, Barça C y Barça B hasta llegar al primer equipo en el 2004. Arropado siempre por un sistema de juego que le hacía brillar con la camiseta barcelonista, Leo tuvo que ganarse a la afición de su país con el paso del tiempo. Además, sus actuaciones con la albiceleste no estaban al mismo nivel que con el Barça. Le costó entrar en los corazones y de sus compatriotas, que durante un tiempo lo consideraban más catalán que argentino.
El talento de Messi ha terminado por ponerle como el número uno de la historia. El líder del Barça lo es también en la selección argentina, que además capitanea con orgullo desde que Maradona, precisamente, le diera el brazalete y el número '10'. Ya no hay dudas entre la hinchada. Sólo le falta ganar un Mundial.
Un éxito que dejaría a la figura del FC Barcelona en lo más alto. Entonces ya no habría duda para algunos de quien es el más grande, a la altura de Maradona, Pelé o Cruyff, aunque el holandés nunca ganó el Mundial. Fue finalista en Alemania 74. Argentina tiene la clasificación en el bolsillo y Messi tratará de tocar el cielo como en su día lo hizo Maradona.
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