En ausencia del argentino Lionel Messi, Neymar asumió el liderazgo ofensivo que se le reclamaba en el Barcelona.
El brasileño firmó, de penal, los dos primeros tantos azulgrana (21' y 32') y de jugada los dos (69' y 70') que redondearon su póker, antes de que el uruguayo Luis Suárez (76') completara la goleada.
Neymar primer gol penalti
Neymar segundo gol penalti.
Neymar hat-trick.
Neymar poker.
Suárez cierra el partido.
Un Rayo atrevido se había adelantado con un gol de Javi Guerra al cuarto de hora de partido y amenazó con el empate tras la pausa, pero, como en las dos últimas temporadas, salió goleado del Camp Nou, pese al tanto final de Josabez Sánchez.
Mucho tuvieron que ver en ello Sergi Roberto, fabuloso como interior, y, sobre todo, Neymar que, en el primer acto, protagonizó las dos jugadas de penal, reclamó otros dos que parecieron y vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego, después de que Toño, el arquero del Rayo, protagonizara dos paradas espectaculares ante el croata Ivan Rakitic y Suárez.
Tras el descanso y después de 25 minutos de zozobra para los azulgrana, con el Rayo decidido a voltear el marcador, el delantero brasileño cerró el encuentro con otros dos tantos que completaron su póker.
El cuarto fue un regalo de Suárez, que se lo dio hecho y, minutos después, vio cómo Neymar se lo agradecía con un centro preciso que el uruguayo cabeceó a la red.
En el tercero, el brasileño también había aprovechado un rechace de Toño a disparo de Suárez.
La goleada final no ocultó las carencias del Barcelona, que no controló el partido, perdió la posesión en la segunda mitad y sufrió de lo lindo durante muchos minutos ante el empuje del equipo dirigido por Paco Jémez.
Los madrileños se toparon tras la pausa con Claudio Bravo, el arquero chileno del Barcelona, cuando el Getafe trató de voltear el marcador y la defensa azulgrana evidenció sus tremendas lagunas.
Luis Enrique dio descanso al argentino Javier Mascherano y el francés Jérémy Mathieu, su sustituto en el eje de la zaga, cumplió sólo a medias.
Resolutivo en los primeros 45 minutos, Mathieu se contagió del despiste de Gerard Piqué, Dani Alves y Jordi Alba, sus compañeros de la defensa, en la segunda parte, cuando el Rayo trató de retomar el control del juego.
El guineano Lass fue una auténtica pesadilla para Alba tras el descanso. Lo superó cuando y como quiso y sólo Bravo y la falta de precisión del Getafe impidieron el empate.
Sergi Roberto, con su clarividencia en el mediocampo, y Neymar, con su efectividad arriba acabaron solventando el marcador para el Barcelona, que atrapó al Real Madrid en la cabeza.