Tito Vilanova, junto Aureli Altimira y Jordi Roura, repasan para su primera temporada la revista 'Barça'.
A pesar de igualar el récord de los 100 puntos con el Real Madrid, se lamentan que habrían podido sumar aún más, teniendo en cuenta los puntos perdidos en Anoeta, Balaídos y San Mamés.
Vilanova: "La dificultad ha sido no tener a nadie detrás en la clasificación que nos presionase más tiempo". "Nos hemos quedado cortos" aunque el equipo no se relajó. "Esto demuestra claramente el espíritu competitivo que tiene el equipo".
Roura: "Se dice fácil, ¡pero 100 puntos es una animalada!", y Tito cuenta que "es muy difícil mantenerse y ganar cada año, esto no ocurre en otros deportes. El campeón de la NBA difícilmente repite, y si la Champions no la ha ganado nunca un mismo equipo dos años seguidos por algo será".
Altimira: "Marcamos en verde los partidos ganados, en naranja los empatados y en rojo los perdidos. Pasa el año, lo vas viendo todo verde y ves que vas por el buen camino". Y con un poco de suerte habrían podido batir la marca de los 100.
Tito Vilanova continúa: "La sensación que había dentro es que los teníamos a 11 puntos, pero que en el momento que nosotros bajáramos el ritmo y perdiéramos un poco más de diferencia, se lo creerían, desde allí harían fuerza y nosotros teníamos que ir al campo del Athletic Club, del Espanyol, del Atlético de Madrid...".
Vilanova y Roura coinciden iniciar la Liga a buen ritmo: "Era muy importante y era la gran dificultad. Hasta ese momento, los jugadores me habían visto como segundo entrenador y estaba el cambio y la duda de cómo me aceptan como primero. No es lo mismo ser segundo en un lugar y llegar a otro equipo como primero. Aquí, el mismo jugador al que te diriges quieras o no te ha visto antes como segundo".
"Quizá por mi carácter, yo tampoco tenía una relación con ellos como segundo de mucha proximidad o de colegas, siempre había marcado una distancia, y, ya digo, creo que es por mi manera de ser. Esto al final fue una ventaja".
La Ausencia de Tito Vilanova, en su recaída por la enfermedad, para Roura: "Es algo que viene súbitamente, no nos lo esperamos..., y se deben tomar decisiones".
Tito: "Cuando tienes una enfermedad así siempre hay una posibilidad de recaída, pero en mi caso daba la sensación de que no pasaría". "Todo había salido modélico y perfecto en el momento de la operación. El Club tenía una decisión muy complicada y yo lo habría entendido y apoyado si la decisión hubiera sido otra y hubieran querido poner otro entrenador".
El presidente Sandro Rosell y Andoni Zubizarreta ratifican que Tito sigue seguirá siendo el entrenador y que Jordi Roura lo sustituirá mientras dure su ausencia. "Lo que decidió el club sólo podía pasar aquí, debido a que mucha gente nos hemos criado en esta casa, muchos jugadores se han hecho en esta casa y la gente del staff, somos de aquí, y por eso se pudo hacer. Pero estoy convencido de que en otro club habría sido imposible", comenta Vilanova.
En su ausencia, explica Tito que: "Lo que hacíamos es cada cuarto de hora o veinte minutos comentar como lo veíamos por teléfono directo, y a partir de ahí tomar las decisiones, como si estuviéramos sentados los tres juntos".
"Estuve siempre siguiendo el equipo y participando de las decisiones, la única diferencia con respecto al año anterior era la distancia. El hecho de estar en Nueva York me impedía estar aquí, pero yo hacía vida normal, paseaba, iba a ver el baloncesto, el hockey, y si hubiera estado en París habría venido todos los partidos".
"El año anterior pasé por el mismo proceso". "Haciendo la 'quimio' y radio y viniendo a los entrenamientos, y si hubiera estado ahí habría hecho lo mismo. Ahora, la distancia no me impedía ver los entrenamientos, me enviaban la información a través de una nube de internet, y desde allí les daba mi opinión. Los partidos los veía por la televisión y los veía yo mejor que ellos".
Haciendo balance de temporada, los tres reconocen haber aprendido mucho. Roura: "Hombre, ¡el que más ha aprendido soy yo! Porque soy el que entra nuevo en el staff".
Tito Vilanova está contento "de haber sido francos e ir siempre de cara con los jugadores. Ninguno de ellos podrá decir que Tito, Jordi o Aureli les ha engañado. Sabemos que si les engañas un día habrás perdido toda tu credibilidad. Creo que es lo que hemos hecho y lo que tenemos que seguir haciendo".
