El triunfo del Madrid fue una gran noticia para el Atlético, que quedó más cerca de los culés gracias a su goleada 5-1 sobre el Betis. Con estos resultados, el Barca sigue en lo más alto con 76 puntos, 6 más que los “colchoneros” y a 7 de los “merengues” con 69.
El inicio del partido mostró a los dos equipos presionando, con las defensas adelantadas y el juego comprimiéndose en el centro del campo.
La primera opción clara fue para el local, cuando a los 9 minutos Luis Suárez erró un gol increíble al no poder conectar un pase de Neymar, que le pasó entre las piernas, cuando estaba solo frente al arco.
A los 16, Messi casi anota con un tiro libre que pasó muy cerca tras una falta sobre Suárez. Poco después, Keylor Navas salvó la valla del Madrid tras un zurdazo esquinado de Ivan Rakitic desde el borde del área.
La primera oportunidad clara del Madrid fue a los 25, con un tiro de Cristiano Ronaldo que tapó el arquero chileno Claudio Bravo.
El Barca acorraló al Madrid por varios minutos y tuvo su recompensa a los 56, cuando Gerard Piqué puso el 1-0 con un cabezazo de pique al suelo a la salida de un tiro de esquina.
Pero la ventaja duró poco, ya que Karim Benzema empató a los 62 al conectar con una acrobática tijera en el área el balón tras una jugada entre Marcelo y Toni Kroos que se levantó al desviarse en un rival.
El Madrid pudo haberse puesto en ventaja a los 68, pero Bravo contuvo abajo un remate de Gareth Bale.
Con el empate el partido se hizo de ida y vuelta, con ambos equipos desperdiciando opciones de gol. Cristiano Ronaldo casi marca a los 78, y Luis Suárez remató desviado tras un gran pase de Messi en la jugada siguiente. A los 80, Bale marcó de cabeza, pero el árbitro invalidó la jugada, supuestamente por una falta del extremo galés sobre Jordi Alba.
El sufrimiento del Barcelona se mantuvo, ya que a los 81 un remate de Ronaldo dio en el travesaño y segundos después Alba salvó su valla al despejar un remate de Bale que había superado a Bravo.
Para ponerle más emoción al final, Sergio Ramos fue expulsado a los 83 por una falta contra Suárez por la que vio su segunda tarjeta amarilla.
Ronaldo enmudeció al Camp Nou a los 85 al matar el balón con el pecho un pase de Bale y definir con un derechazo cruzado entre las piernas de Bravo.
