Mercedes no pudo firmar un nuevo doblete, esta vez a domicilio porque Hockenheim es considerado el circuito de la estrella, pese a la remontada remontada antológica de Lewis Hamilton, que de 20º en parrilla pasó a 3º.
Pero en las 8 últimas vueltas, Valtteri Bottas, segundo todo el tiempo, supo resistir el ataque del británico, ya un poco justo de ruedas.
Fernando Alonso volvió a realizar una carrera al máximo. Peleó con Vettel como lo hiciera en el GP de Austria, pero debió dejar partir al alemán por táctica. Superó de forma espectacular a Ricciardo tras otro duelo similar, pero se quedó sin ruedas y a punto estuvo el australiano de recuperar la posición sobre la misma línea de meta.
Un Gran Premio emocionante porque hubo muchos momentos de batalla. El cerrado ángulo tras la recta larga, vio en varias ocasiones como los coches entraban de tres en fondo y había roces entre unos y otros. El propio Fernando se tocó con Kimi, después de que Vettel tocara a este.
Todo pudo haber cambiado si Charlie Whitting hubiera sacado el safety car cuando en la vuelta 49 Adrian Sutil hizo un trompo en la entrada a recta y el Sauber quedó aparcado atravesado en la pista. Durante dos vueltas el coche quedó ahí y los equiponsa esperaban la sañida del safaety para cambiar las ruedas... pero el safety no salió y al final los comisarios empujaron fácilmente el coche fuera de pìsta.
