domingo, 27 de abril de 2014

Laporta: "Me quedo con la sonrisa de Vilanova tras ganar la Champions de Roma"

Laporta se acercó este domingo por la mañana al Camp Nou para despedirse del ex entrenador del Barça, Tito Vilanova, fallecido el pasado viernes.

"Son momentos de tristeza para el barcelonismo". "También son momentos de dolor para todo el mundo del fútbol porque Tito ha sido una de las personas que ha contribuido más directamente a construir un Barça que ha sido la admiración y el reconocimiento de todo el mundo".


"Son momentos ahora de pensar en su familia y lo que mejor podemos hacer es darles el máximo apoyo, ternura, afecto y estima, para su mujer, su hija y su hijo Adrià, que verdaderamente han llevado estos años de manera admirable esta enfermedad que ha sufrido su marido, su padre. Por lo tanto, estos momentos son de máximo respeto hacia la familia, de admiración por cómo han hecho las cosas, especialmente de admiración por Tito, por la lección que nos ha dejado. Ha sido un ejemplo de cómo se debe luchar contra una enfermedad terrible como esta. Y los que hemos tenido el privilegio de conocerle personalmente, recordar los buenos momentos que hemos podido vivir todos juntos".

"Tito era un hombre reservado, nada estridente, una persona que sufrió su enfermedad de una manera muy íntima, sin querer hacer partícipe a nadie, algo propio de lo que era Tito, de su personalidad, la de un hombre muy reservado".

"Me cuesta recordar momentos en los que lo vi sonreír. Pero me quedo son su sonrisa cuando en el avión de vuelta de Roma tras ganar la Liga de Campeones lo vi sonreír. Me quedo con esta imagen".

Sandro Rosell se despide de Vilanova en una emotiva carta

Sandro Rosell se ha sumado al reconocimiento y admiración hacia la figura de Tito Vilanova a través de una emotiva carta de despedida publicada este domingo en 'La Vanguardia'. Este es el contenido de su escrito:

"Amigo Tito, muchas gracias. ¡Cómo y cuánto hemos aprendido de ti, especialmente estos últimos meses! Ha sido un placer para nosotros que compartiéramos conversaciones, encuentros, comidas, cenas, calçotades, cafés o una cerveza. Y en cada una de esas ocasiones tú nos dabas lecciones de vida. Conversaciones que desprendían preocupación, pero preocupación no por ti mismo y por tu estado de salud, sino preocupación por los tuyos, por Montse, por tus hijos, Carlota y Adrià, y por su futuro y comodidad, y por que no les faltara de nada cuando tú ya no estuvieras. Y preocupación por el futuro de tus amigos, Jordi, Aureli, Jaume y muchos más, pero también interés en aportar tu valía y profesionalidad al futuro del Barça, desde el primer equipo hasta el fútbol formativo.

Tu generosidad ha sido inmensa, y de la gente que yo he conocido muy pocos se pueden comparar contigo. Pensando en los otros y dando a los otros el protagonismo hasta el último suspiro. Lo hablamos muchas veces y, Tito, es tal cual lo decíamos: tú has sembrado y has recogido. Tus amigos, muchos y buenos, están contigo, y no hará falta que sufras, pues tus amigos cuidarán de los que más amas, tu familia, y recordarán tu lema: "Seny, pit i collons".

Pude hablar contigo momentos antes de que empezaras tu sueño profundo y eterno. Probablemente, la mejor y peor conversación que he tenido nunca. Y te agradezco tanto que me dieras algunos de tus últimos minutos, para ayudar a darme cuenta de la excesiva importancia que damos a cosas que no la tienen más que para llenar nuestro ego. Nunca olvidaré el haber podido despedirme de ti, sabiendo que un día nos volveremos a ver. Hasta entonces, Tito, recibe un beso muy fuerte de otro de los muchos que también te quieren". Sandro