Caparrós estuvo comprensivo por la decisión y se despidió con agradecimientos hacia la directiva, jugadores y la afición. "Creo que era el momento. La ventaja que tenemos es que el máximo accionista pertenece al fútbol. Por desgracia, los equipos no están dirigidos por gente del Fútbol. Ahora todo el mundo tiene que apretar para que el Mallorca se lleve los tres puntos el sábado", dijo Caparrós en rueda de prensa.
"La planificación del equipo es perfecta y también lo fue la de la temporada pasada porque los números están ahí. Espero que las incorporaciones le den al equipo más confianza".
El Mallorca ya tiene sustituto para Joaquín Caparrós, será Gregorio Manzano, que vuelve al banquillo bermellón por tercera vez, e intentará evitar el descenso.
Manzano será presentado a las 13.00 horas de este martes, es una petición expresa de los capitanes, ya que su llegada no ha sido bien recibida por la afición mallorquinista, toda vez que llegó a pedir la disolución del club para cobrar lo que se le debía y no firmó el convenio de acreedores. Además, denunció a Mateo Alemany y criticó a los aficionados.
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