Estéticamente será un monoplaza más clásico, sin el escalón en el morro, pero permite pasar el suficiente aire por debajo del coche.
El departamento aerodinámico ha estado trabajando los alerones delantero y trasero, y probablemente no se cuenten los detalles para no dar pistas a los rivales.
El sistema de suspensiones pull rod continuará con el que Ferrari sorprendió el año pasado. Fue el único equipo que montó esta solución que no se veía en la F1 desde 2001 en Minardi.
Las ventajas del Ferrari en agua esperan seguir manteniendolas, aunque algunos rivales las pueden copiar como McLaren, Mercedes o Lotus.
Según ha comentado Pat Fry; “tendrá una configuración algo diferente para mejorar los reglajes y el comportamiento de los neumáticos”.
Los grandes cambios se producirán a partir de la zona media del coche y la zona trasera. Los pontones que albergan los radiadores de agua y aceite serán rediseñados. Los radiadores irán tumbados, como en casi todos los equipos para una mayor eficiencia aerodinámica.
La de los escapes es la parte crucial de esta temporada. “Más que ninguna”, como bien afirma Fernando Alonso. En 2012, algunos minusvaloraron su incidencia, pero cuando Sauber y McLaren lograron recuperar buena parte de la incidencia en la carga aerodinámica trasera (hasta un 25% de la original que se conseguía en 2011), casi todos echaron el resto para mejorar.
En Italia dicen que habrá un canal en descenso hacia el suelo, al estilo de Red Bull.
No hay comentarios:
Publicar un comentario