El Sevilla de Unai Emery se ha proclamado por tercera vez campeón de la Europa League tras ganar al Benfica por 4-2 en la tanda de penaltis de la final, que había concluido con empate a cero. Beto detuvo los lanzamientos del paraguayo Cardozo y del exceleste Rodrigo y el Sevilla anotó todos los lanzados por medio de Bacca, M'Bia, Coke y Kevin Gameiro. En un partido intenso y poco brillante, con ocasiones para ambos en el tiempo reglamentario, el Sevilla, que llegó al límite de sus fuerzas, fue mejor en la tanda decisiva y prolongó la maldición europea del Benfica, aquella de Bela Guttmann que le auguró no ganar nunca más en el continente tras su despido hace medio siglo.
Beto, que detuvo dos penaltis al Benfica en la tanda, dijo en 'Cuatro' que el partido "terminó de la mejor manera. Es un orgullo muy grande ser del Sevilla". El portugués se acordó de sus seres queridos, sobre todo de su padre fallecido. "Se la dedico a mi padre que estára muy orgulloso de mí. Yo sé que él estaba conmigo en la portería, hoy y siempre". Beto recordó las instrucciones que le dieron antes de la tanda le dijeron que "estaríamos cuatro en la portería", en referencia a los porteros y a los preparadores. "Se la dedico al sevillismo. A mi madre y a mi hijo. Hoy hicimos historia. Tenía la confianza de que lo conseguiríamos".
El centrocampista y capitán del Sevilla, el croata Iván Rákitic, fue elegido por la organización como el mejor jugador de la final de la Liga Europa que disputaron en Turín en el estadio de la Juventus, el Sevilla y el Benfica, por lo que sucede a Javi Navarro, el 'Gran Capitan' sevillista que levantó en este siglo hasta seis títulos de campeón.
destaca el apasionado beso entre el croata Rakitic y el portugués Carriço. Una instantánea que se produjo momentos después de que el Sevilla recogiera la copa de campeones.
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