Había mucha expectación por ver cómo y cuánto había mejorado Red Bull respecto a su desastroso papel en los test de Jerez y parece que siguen con problemas. Después de completar la jornada del primer día en Bahréin, el RB10 de Sebastian Vettel apenas pudo rodar 14 vueltas antes de que se tuviera que parar en pista por un incendio.
El alemán tuvo que bajarse del vehículo y usar un extintor para apagar el pequeño fuego en la parte trasera del monoplaza.
Fernando Alonso rodó un total 63 vueltas con su Ferrari F14T con un mejor tiempo de 1:37.879 que le acabó situando en la segunda posición. El rendimiento no era una prioridad en la agenda del equipo. Su trabajo se centró en el control de los sistemas, mediciones aerodinámicas, puesta a punto del monoplaza y en el sistema de frenos por cable, así como practicar la salida desde el pit-lane. Ya por la tarde comenzó a hacer pruebas de neumáticos.
El mejor tiempo del día fue el de Nico Hulkenberg con 1:36.880. Bien se vio también a Lewis Hamilton, que acabó tercero después de llegar a marcar el mejor tiempo, algo que también hizo, un sorprendente Kevin Magnussen, lo que viene a confirmar, tras lo visto ya en Jerez, que McLaren ha vuelto y volverá a ser competitivo este año.
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