Este fin de semana se han terminado de colocar los 8.000 m² de césped del Camp Nou, y ya ha recuperado su color verde habitual.
Estos primeros días se verterán 5 toneladas de arena y se pinchará el suelo para dar un poco de aire al sustrato. Unas tareas que pretenden garantizar el arraigo de la nueva alfombra verde.
Este próximo jueves está previsto que los topógrafos marquen los puntos exactos donde se pintarán posteriormente las líneas del terreno de juego. Todo, con el objetivo de que este sábado el césped esté en buenas condiciones para acoger el partido de Liga contra el Sevilla.
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