Llegó a Barcelona el pasado 29 de julio con 7 kilos menos por culpa de una anemia sufrida producida por una hemorragia cuando le extirparon las amígdalas este verano tras la Copa Confederaciones.
La nutricionista del club le marcó una serie de pautas y hábitos alimenticios a seguir de forma metódica y sistemática.
Por la anemia, el jugador tenía falta de hierro en la sangre, y en su dieta se incluyeron grandes cantidades de carne roja, de pollo y de pescado, junto a lentejas, cereales integrales, espinacas y acelgas. También se le han incluido productos como almejas, los carbohidratos en forma de pastas, como en cualquier plan de alimentación de deportista profesional, y proteínas para evitar la fatiga muscular y mejorar la recuperación tras un esfuerzo.
Por otro le han creado un batido de proteínas específico para después de los partidos. A Neymar le dieron a probar varios sabores de chocolate, fresa y vainilla, y este último fue el elegido. Suele tomar 300 mililitros tras los partidos, por solo 150 mililitros tras los entrenamientos. El desgaste en un partido es mucho mayor por lo que dobla las cantidades respecto a las de un entrenamiento.
Seguirá con este complemento proteico durante toda la temporada, aunque tendrá paréntesis cuando se incorpore con su selección y en época de vacaciones.
En el batido contiene también varias vitaminas como: B1, B2, B6, B9, B12, C y E. La vitamina B2, facilita la transformación de los alimentos en energía y favorece la absorción de las proteínas, los carbohidratos y las grasas. Su ausencia en el metabolismo puede producir curiosamente anemia.
También tiene 0’20 miligramos de hierro, 200 miligramos de calcio, 8 gramos de glúcidos, 95 miligramos de sodio, 3 gramos de lípidos, junto a aminoácidos y triglicéridos.
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