Cesc Fàbregas que se fue al Arsenal con 16 años (2003) sin ser mundialmente conocido, mientras el Barça comenzaba a ganar títulos con su anterior presidente, Joan Laporta, es hoy una de las grandes referencias del primer equipo catalán.
Tras 8 años volvió al club de sus amores, convertido en una estrella del fútbol inglés: "Si en aquel momento hubiese mirado hacia atrás, con todo lo que me dio ese club [el Arsenal], a lo mejor no habría podido tomar una decisión de ese tipo. Pero a veces quieres pensar en lo que quieres hacer, en lo que quieres mejorar. Y al igual que tomé la decisión de irme con 16 años, con 24 decidí volver a mi casa. Y con un reto aún más difícil, porque tenía muchas más cosas que demostrar que cuando era un adolescente".
Sobre su reciente paternidad: "Siempre había tenido la idea de querer disfrutar del fútbol solo, y no tener hijos hasta más tarde, pero he encontrado a la persona con la que quiero estar y hay ganas por las dos partes. Siempre me ha intrigado la sensación de tener una cosa entre los brazos que has creado tú, esto tiene que ser lo más grande que me haya pasado".
La quinta del 87: "Tres chicos que habían jugado juntos desde los diez años se encuentren en el primer equipo del Barça", su reencuentro, en el Camp Nou, con Leo Messi y Gerard Piqué-
El estilo del Barça desde La Masía: "Muchas veces escucho comentarios de nuestro juego, porque dicen que es muy previsible, de mucho pase. Pero yo creo que es al revés, a veces lo previsible es lo más imprevisible".
Su carrera deportiva: "Voy a intentar durar hasta el final. No me voy a arrastrar, pero si me cuido bien y las lesiones me respetan, intentaré acabar lo más tarde que pueda".
Cesc teme su retirada del fútbol: "Levantarte cada día y no tener que competir ni enfadarte cuando pierdes y alegrarte cuando ganas, dejar de vivir tantas emociones; creo que en ese momento me voy a encontrar muy perdido".
Así se define: "Fuera del campo, soy muy tímido, siempre intento estar en segundo plano. Pero dentro, mi mentalidad cambia completamente y me veo una persona distinta; me sale esa mentalidad guerrera y pienso mucho más rápido. Pero fuera del campo soy mucho más tranquilo".
Su marcha al Arsenal: Tras aceptar la propuesta de Arsene Wenger recuerda que fue una decisión suya, muy personal, "porque siempre intento seguir mi instinto y hacer lo que creo que puede ser bueno para mí, una decisión basada en el futuro, en todo lo que podía aprender".
"Yo pensaba que sabía inglés". "hasta que la profesora me pidió que le dijera los colores y me quedé en blanco. Entonces me dijo, 'venga, vamos a empezar de cero'".
Durante su etapa en Londres: "No me iba a ir a la cama por la noche sin pensar que al día siguiente iba a ser el mejor". "Si miras hacia atrás te encuentras con nostalgias y sentimientos, por eso yo siempre intento mirar hacia adelante".
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