"Queremos saber a qué dedicará el dinero" dijo Rosell, presidente del Barça. A lo que. Cruyff contestó:
En la del curso 2011 el dinero hubiera ido a sesiones de reflexología, a coordinar varios proyectos y a un 'Cruyff Court' (pequeños campos de fútbol en barrios con escasos recursos) en El Vendrell (Tarragona). En la del curso 2012 los 100.000 euros (100.214 exactamente) se hubieran repartido entre una escuela de esquí, colonias deportivas para niños con enfermedades neuromusculares, material de estimulación para un casal de pueblo, reflexología, actividades extraescolares para niños con parálisis cerebral y centros escolares para niños con discapacidades intelectuales. Estas memorias las envió en su momento la Fundación Cruyff al FC Barcelona y constan como recibidas (selladas) en la entidad barcelonista.
En el contrato entre el FC Barcelona y la Fundación Cruyff (redactado en catalán) en el punto 2.1.3.2 se especifica que la Fundación Cruyff "proporcionará la participación de los representantes del FC Barcelona y su Fundación, a discreción, en actos y eventos relacionados con el proyecto derivado del presente convenio". Es decir, que la Fundación Cruyff dejaba al FC Barcelona la opción de enviar cuantos representates quisiera a los actos por ella realizados.
Cruyff: "No tengo ni idea porqué dice que quiere saber a qué se dedicará el dinero cuando todo está claro en las memorias que les mandamos". "Personalmente no estoy enfadado, pero sí me sabe mal por la gente que trabaja con nosotros porque han sembrado una duda que no existe. Tenía que reaccionar con todas las pruebas que hay".
Cruyff enfatizó que todo el dinero que hubiera recibido del FC Barcelona se hubiera invertido, tal y como recogen las memorias, "En Catalunya, era para los niños y niñas de Catalunya. No es para mí. Yo no tengo problemas. Mi satisfacción es que puedo hacer algo por ellos".
Desveló también que su Fundación se ha puesto con contacto con la dirección de la del Barça y la respuesta siempre fue la misma: "Todo está en orden, pero esperamos el visto bueno del presidente, que es el que tiene que firmar".
Preguntado por si el problema podría ser personal con Rosell, dijo que: "Podría ser". "El problema es que la gente (refiriéndose a la dirección del Barça) no sabe lo que hacemos. Nosotros, por ejemplo, tenemos campos en Israel y Malasia, donde el Barça estuvo este verano". "Al mes de ser presidentes nos vimos y le dije a la cara que su forma de actuar no iba con la mía, que había sido feo que hablara mal de mí cuando aún no era presidente".
"Espero cobrar. ¿Ir a juicio? No. Si vamos a juicio el Barça hará el ridículo. No quiero. No es algo personal".
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