Neymar se incorporó el 29 de julio a los entrenamientos con el FC Barcelona, y le realizaron las típicas pruebas rutinarias, entre ellas un análisis de sangre, donde notificaron que el jugador brasileño sufría una anemia leve, pero no preocupó a los servicios médicos.
El jugador se había sometido durante sus vacaciones a una operación en las amígdalas y en el tabique nasal.
No se modificaron las rutinas previstas en los entrenamientos, aunque si los minutos que disputaba en los partidos amistosos, ya que esta pequeña anemia hacia que el jugador se cansara más y le costar más recuperar tras los esfuerzos, por una falta de hierro muy leve.
Los médicos han recetado vitaminas y suplementos alimenticios al jugador para que los niveles de hierro vuelvan a la normalidad en breve y estar disponible al 100% a las órdenes del Tata Martino.
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