Álvaro Árbeloa, defensa del Real Madrid, afirmó que muchos jugadores del club blanco, durante el último año de la etapa de José Mourinho en el banquillo, han sido egoístas y han antepuesto sus intereses individuales a los colectivos del club.
"Muchos nos preocupábamos de que no nos pusieran mal en la prensa, de tener una buena imagen, de saber cuando hablamos, siempre en nuestro beneficio y lo veo así. Quizá este vestuario creo que es un grupo de personas muy sano, con muy buena relación y quizá nos falte madurez en ciertos momentos".
"Ha faltado madurez para llevar situaciones difíciles. Este club es, cuando las cosas cuando no van de cara, muy difícil. Hay que aprender para el año que viene. Con el nuevo entrenador hay que estar juntos, apoyarnos los unos a los otros y no esperar nada de fuera".
Para Arbeloa, Mourinho hizo todo lo que pudo en el Madrid: "Creo que se ha partido la cara por este club y se la han partido también por este club. Ha sido un entrenador que ha pensado siempre antes en el Real Madrid que en él mismo. Muchas veces eso le ha perjudicado a su imagen y no sé si alguien en este club, incluidos jugadores, podemos decir lo mismo. Empezando por mí, miro primero por mí, quiero que me vayan bien las cosas a mí y luego al club. Como yo, igual mucha gente".
Algunos jugadores podrían haber hecho "mucho más" por el potencial del cuerpo técnico y de la plantilla, la "responsabilidad es para todos".
"Es una pena que no se puedan conseguir más títulos. Este entrenador ha ganado allá donde ha estado y se hace raro que quizá la mejor plantilla que ha tenido, ha sido el sitio donde menos cosas ha ganado".
"Tenía muchas ganas de que acabase el año, en el que no hemos conseguido los objetivos que teníamos. Con muchas ganas de empezar el año que viene y que empiece la próxima temporada. Cuando uno no consigue los objetivos que se propone al principio, cuando uno ve que no ha dado todo lo que tiene que dar, uno quiere que se acabe para empezar cuanto antes".
"Creo que los tropiezos del primer mes nos hicieron perder la esperanza de coger al Barcelona. Nunca hemos creído verdaderamente que podíamos ganar la Liga cuando era septiembre u octubre y nos distanciamos a muchos puntos. Ha sido una pena no poder luchar hasta el final".
"Creo que ha sido una temporada convulsa, sobre todo al final. Hay gente que no ha estado de acuerdo con decisiones del entrenador y es respetable, pero creo que durante estos tres años afición y entrenador han querido poner a la afición en lo más alto posible. Es una pena que no nos hayamos podido despedir todos de otra manera".
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