Dani Alves explicó a 'Globoesporte' como vivió su infancia en Juazeiro, una población cercana a Bahía. "Cazaba palomas silvestres con mi padre para tratar de sobrevivir y poder llevar algo de carne a casa". "Lo hacíamos con trampas que fabricábamos nosotros y también con hondas", también colaboraba en la cosecha de melones, tomates y cebollas.
Pese a esos problemas económicos recuerda esa etapa de su vida con un cariño especial. Considera que todo lo aprendido en aquella etapa de su vida le ha permitido saber valorar todo lo que ha conseguido. "Colocaba dos zapatillas en el suelo y trataba de marcar un gol entre medio".
Su padre, Domingos, sigue viviendo en Bahía, y Dani está convencido que está orgulloso de él. "Mi padre siempre fue mi referencia. Siempre hice lo posible para que se sintiera orgulloso. Pude realizar mi sueño de ser futbolista y sé que él estaría orgulloso de mí".
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