España, de esta forma, consigue su octava medalla en los últimos nueve Eurobaskets, desde la plata de 1999, un dato demoledor que muestra la hegemonía que ha mostrado el basket español en la última década y media.
La Selección edificó su triunfo en la final en un inicio de partido excelente. Anotó los cuatro primeros tiros que lanzó y almacenó una renta de 11 puntos (15-4) ya en el minuto seis de partido que le permitió jugar con más tranquilidad.
La diferencia aumentó en el segundo cuarto ante un conjunto lituano que encontró muchísimos problemas para superar la defensa de España. No lo consiguió en todo el encuentro. Los jugadores de Sergio Scariolo sólo se vieron en problemas con dos triples seguidos de Seibutis que acortaron las diferencias hasta los ocho puntos (37-29) poco antes del descanso.
La lesión de Rudy Fernández, que sufrió un tremendo choque en un bloqueo de Jankunas y que le mandó al vestuario para no volver a jugar más, no se notó, porque Víctor Claver hizo un excelente trabajo en defensa y rebote. España llegó a acumular 18 puntos de ventaja en el tercer cuarto después de un triple, precisamente, de Claver (60-42).
En el último periodo, España supo mantener las rentas por encima de la decena de puntos. Lituania lo intentó hasta el final, pero a un minuto y medio de la conclusión Pau Gasol, el MVP sin ningún tipo de discusión en este Eurobasket, colocó un tapón a Kuzminskas y metió un triple que colocaba 16 puntos de ventaja en el marcador (75-59) y daba a España una medalla de oro que será recordada para siempre por haberse conseguido a pesar de las importantes bajas que ha habido este verano y por el tremendo sufrimiento que ha tenido que atravesar este equipo para lograrlo.
La historia le da lo que se merecía. La carrera de Pau Gasol con la selección empezó en su primera gran historia con una derrota en la final del Eurobasket de 2003 ante Lituania. Hoy, 12 años después, el ciclo se cierra consumiendo su 'venganza' con una victoria en la final del campeonato continental de 2015 ante los lituanos por 80-63.
Con unas medias 'NBA', el 'extraterrestre confirmó su supremacía. Sus 25,6 puntos, 8,4 rebotes y 2,3 tapones, entre otros números, Gasol es probablemente el MVP que menos se ha discutido en la historia. Pero su mérito está por encima de los números. Cargó con los hombros de su selección durante todo el torneo, alcanzando su máxima expresión en octavos, cuartos y 'semis'. En la final, disfrutó. Como lo hacen los grandes.
Pau ha sido proclamado mejor jugador del Europeo siendo máximo anotador con 230 puntos. Además, Gasol es el segundo jugador en la historia del baloncesto europeo, junto al yugoslavo Kresimir Cosic, en 1971 y 1975, que ha sido dos veces mejor jugador del torneo continental, en 2009 y 2015. Solo otros dos españoles han conseguido ser máximos anotadores en un Europeo, Emiliano Rodríguez, en 1965, y Alberto Herreros, en 1999.
La final fue el indiscutible programa más seguido del día. El minuto de oro registró 8.483.000 espectadores, y un único 55% de cuota de pantalla.
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