El fútbol es 11 contra 11 y siempre gana Alemania. Otra vez campeona del Mundo. Merecidamente, porque fue el equipo que mejor fútbol ofreció durante todo el torneo.
Argentina no se arrugó ante la apisonadora y el tiki-taken alemán, y le complicó mucho la vida. Además tuvieron las opciones más claras.
Ocasiones claras para ambas selecciones, una de Higuaín en el minuto 20 de la primera mitad al quedarse en un mano a mano ante Neuer tras un balón atrás de la defensa alemana, un error que no aprovechó el pipita.
En un balón largo a la carrera para el delantero, el portero salió con todo.
Neuer golpeó a la vez el balón con el puño y la cara de Higuaín con la rodilla. El colegiado señaló lo único que no era.
En el descuento de la primera parte los alemanes tuvieron un balón al palo de Höwedes. Lavezzi y Messi hacían mucho daño al contraataque que en tres toques llegaban a la portería del meta alemán.
Los de Joachim Löw necesitaban 20-30 pases para llegar a la de Romero pero cuando llegaban creaban peligro. Al final 0-0 y el partido a la prórroga.
En la prórroga, Romero volvió a ser decisivo tapando otro disparo de Schürrle, mientras que Palacio, que entró por Higuaín, decidió mal y ante Neuer tras no controlar el balón decidió picarla por alto pero ante Neuer eso es casi imposible.
Cuando todo parecía que se decidiría en penaltis, apareció Götze, este no falló. Saltó para la prórroga. En el 88 para sustituir a Klose. La que tuvo y metió un golazo. Control con el pecho y sin dejarla caer la cruza al palo largo.
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