El Bayern es campeón desde hace semanas y ahora lo importante para el equipo es el partido de Champions contra el Madrid el próximo martes. En la imagen mostrada por la televisión vemos a Pep Guardiola totalmente abatido en el banquillo, como ausente mientras su equipo acaba de marcar el tercer gol, el que le daba la vuelta al marcador. Guardiola llevó un brazalete negro durante todo el partido, tal como hicieron sus jugadores.
La relación entre Tito y Guardiola tuvo momentos difíciles, pero también está claro que la muerte del amigo ha dejado especialmente tocado a Pep.
Tras el partido en rueda de pensa Guardiola se mostró sincero. "Quiero mostrar mis condolencias a su padre, Joaquim la madre, Maria Rosa, su mujer, Montse, la hija Carlota, el hijo Adrià. Mis condolencias de parte de mis padres, de mi familia, de mis hermanos. Eramos muy jóvenes. Nos queríamos comer el mundo y nos lo comimos. Solo puedo decir que la tristeza que siento me acompañará toda la vida, para siempre".
"Hemos pasado por muchas cosas juntos, perdimos juntos, ganamos juntos. Es una situación difícil".
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