El castigo obedece a que los informes del inspector del comité disciplinario insistieron en la gravedad de lo dicho por el técnico chileno, aunque luego se arrepintiera públicamente.
Uno de los tres partidos queda en suspenso durante dos años, en caso de reincidencia.
Pellegrini, en rueda de prensa al término del Manchester City-Barcelona (0-2), entre otras afirmaciones, había señalado que "el árbitro (el sueco Jonas Eriksson) había decidido el partido", que "no fue imparcial" y que "no tuvo ningún control sobre el partido".
El técnico chileno, tres días después (el viernes), pidió disculpas por las críticas que lanzó contra el árbitro.
"Quizás dije algunas cosas que no quería decir y pido disculpas por ello... Quiero clarificar lo que dije. No hice ninguna acusación seria contra nadie. Ni contra el árbitro, ni contra la UEFA, ni contra nadie", dijo también en conferencia de prensa.
Pellegrini y el City pueden presentar recurso a la sanción. Manuel Pellegrini no podrá, por tanto sentarse en el banquillo del Camp Nou en el partido que les enfrentará al Barça el miércoles día 12 de marzo.
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