El monoplaza de Ferrari aterrizó en el Moll de la Marina de Barcelona tras recorrer el litoral de la ciudad y simular que venía de mar adentro, ante la sorpresa de los numerosos aficionados presentes.
Tras el aterrizaje, un piloto se metió en el coche y simuló llevárselo al Circuit de Catalunya, donde se celebrará este fin de semana el GP de España.
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