"No pensé que fueran a presentar cargos. Si soy sincero, no sé cuál es el estado actual de la situación. Hace tiempo que no tengo contacto con los abogados". La justicia determinó que Ecclestone sobornó en 2006 con aproximadamente 44 millones de dólares al ex presidente del banco Bayern LB Gerhard Gribkowsky para comprar las acciones de la Fórmula 1 que poseía la entidad financiera. Gribkowsky fue condenado en junio pasado por el Tribunal Regional de Múnich a ocho años y medio de prisión por sobrorno, fraude y evasión fiscal.
Ecclestone niega ningún soborno y los rumores que apuntan a que dicen va a dejar su puesto tras casi cuatro décadas en la Fórmula 1: "No, eso es una tontería. Además, el dinero que le pagué no tenía nada que ver con la venta de la participación en la Fórmula 1".
Ecclestone explica que ese dinero se lo prestó después de ser presionado por el ex directivo. "Quería que le prestara dinero, pero no quería hacerlo porque eso implicaba convertirme en su socio en un negocio que tenía en Austria y en esos momentos yo estaba muy ocupado. Al final, me amenazó con contar historias falsas sobre mí pero que me habrían causado problemas. Por ello al final pensé que era mejor dejarle el dinero para solucionarlo".
El jefe de la F1 acudirá a Múnich si es necesario e insiste en que eso no significará su dimisión como director ejecutivo: "Cuando mi contrato concluya podrán sustituirme si es lo que quieren", dijo.
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