Tras un año natural espectacular en el que firmó la friolera de 85 goles -marcando un récord que solo Leo Messi puede superar-, el FC Barcelona ató al goleador germano para el curso siguiente.
Barça y Bayern de Múnich cerraron el traspaso del delantero por unos 30 millones de pesetas de la época. Además, en el documento también se estipulaba que ambos equipos debían disputar dos amistosos en el Camp Nou, reportando así más beneficios a la entidad bávara.
Los encargados de cerrar el fichaje fueron Armand Carabén, gerente del Barça, y el director deportivo del Bayern, Robert Schwan. Ahora, el documento se ha recuperado gracias a Lluís Vilaseca, el exdirectivo azulgrana encargado de redactarlo.
Autor de 72 goles con el Bayern y 13 con la selección en 1972 -dos de ellos en la final de la Eurocopa-, el crack del momento estaba prácticamente fichado por el Barça. Sin embargo, el gobierno alemán intercedió para evitar la fuga del mejor jugador de la selección.
"Firmamos el contrato a mediodía, sólo pendiente de la revisión médica, del papeleo federativo y el visto bueno de las autoridades alemanas, y por la tarde se rompió todo", ha explicado Vilaseca en el canal radiofónico catalán.
Y es que el ministro de hacienda de la República Federal Alemana frustró la incorporación del 'Torpedo' Müller al Barça. Con la disputa del Mundial de 1974 en territorio germano, las autoridades no permitieron que la máxima estrella emigrara a España.
De este modo, la operación no se concretó y el club catalán se fijó en otro objetivo para reforzar al equipo: un espigado holandés llamado Johan Cruyff.
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