"Somos optimistas" resumió el presidente del club alemán, Karl-Heinz Rummenigge, quien convidó a los ejecutivos a tratar con mimo las exigencias de Guardiola para intentar cerrar un acuerdo antes de acabar el año, plazo que se puso el Bayern como máximo para conocer las intenciones finales de su entrenador.
Si a finales de septiembre abandonó una rueda de prensa porque se le preguntó por su posible futuro en Inglaterra y durante los últimos meses se mostró muy esquivo a la hora de hablar en público de sus planes, esta vez sorprendió al admitir en puertas del partido de Champions frente al Arsenal que estaría cercano a renovar su contrato.
"Estamos hablando... Y no sólo de fútbol" convino Guardiola, sorprendiendo a los informadores por su cambio de discurso. "El club lo sabe todo" sentenció el técnico.
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