A sus 32 años la falta de motivación le ha llevado a comunicar al Comité Olímpico Español (COE) y a sus más allegados que no estará en Río 2016, según publica el diario 'Marca'.
Ha dicho basta tras más de un año convulso, con cambios en sus rutinas de entrenamientos y un enfriamiento en su relación con Suso Morlán, su entrenador y amigo y ha decidido retirarse.
Después de Londres 2012, el futuro de Cal estaba en el aire: 5 medallas (un oro y cuatro platas) parecían no ser un valor suficiente para que patrocinadores y federación siguieran apostando por él. La UCAM le reclutó en marzo de 2013 y hasta el fin de su carrera y eso animó al palista gallego, que incluso llegó a afirmar que quería llegar a los Juegos Olímpicos de 2020 si éstos se celebraban en Madrid. Sin embargo, los recortes llevaron a su entrenador a aceptar la oferta del Comité Olímpico Brasileño para trabajar con sus deportistas. Una oferta que incluía a David, que pasaría a trabajar en grupo y no en solitario. Ya no podría contar con la exclusividad de Morlán como venía haciendo desde que tenía 14 años.
El año y medio que ha pasado entre Río y Sao Paulo no ha dado los frutos que esperaba. Y la relación con Morlán se fue enfriando hasta el punto que el técnico le dio un toque de atención en 'La Folha de Sao Paulo' al declarar que "David debe ser un ejemplo para los jóvenes piragüistas brasileños con los que se entrena. Y para eso deberá perder unos 20 kilos hasta los Juegos"
El bajo estado de forma de David Cal provocó que no fuera convocado para el Europeo aunque era el Mundial de este año la cita que realmente preocupaba ya que era allí, el próximo mes de agosto, donde había que ganarse la plaza olímpica. Para él, ese sueño ha concluido y ha decidido volver a casa, con los suyos, poniendo fin a una carrera espectacular a la que el COE quiere rendir el tributo que se merece..
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