El equipo azulgrana se exhibió antes del intermedio y dos goles de Suárez plasmaron su superioridad. La segunda parte fue más equilibrada y un tanto de Sergio Agüero mantiene al City con vida en la eliminatoria. Además, Leo Messi tuvo la oportunidad de sentenciar, pero erró un penal en el tiempo de descuento.
El Barcelona dio un recital en la primera parte. Ante un equipo acobardado, entendió muy bien lo que debía hacer, que era manejar el balón y buscar desmarques profundos. Siempre encontró superioridad en mitad del campo y arriba sus delanteros estuvieron inspirados, con Suárez a la cabeza.
En cambio, el Manchester City fue una ruina durante 45 minutos. Ni jugó ni se defendió. Ante la sorpresa de sus propios hinchas, salió al campo con actitud contemplativa. Ninguna presión, ninguna intensidad.
El comienzo de la segunda mitad se pareció más a lo que se esperaba antes del partido. El City mostró algo de orgullo y comenzó a perseguir a su rival. Y también llegaron sus ocasiones. Por el contrario, el Barcelona pareció dormido, nada que ver a lo presenciado en la primera parte.
Ocasiones de Dzeko y Agüeron fueron el preludio del gol del Manchester City, producto de la asociación de dos jugadores de mucho talento. A los 68 minutos, David Silva dejó de tacó el balón a Agüero y el argentino marcó con mucha calidad tras dejar atrás a sus rivales en su potente carrera.
Fue un castigo para el letargo del Barcelona, que creyó que ya estaba todo hecho. Pero al City se le quebraron las alas a los 73 minutos, cuando el francés Gaël Clichy fue expulsado al ver su segunda tarjeta amarilla.
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