El Bayern podría coronarse campeón la próxima semana si derrota a domicilio al Mainz y el Dortmund y el Schalke no ganan sus partidos ante el Hannover 96 y ante el Eintracht Braunschweig, respectivamente.
Ante el Leverkusen, Pep Guardiola rotó y dejó en el banquillo a Philipp Lahm, Boafim Dante, Javi Martínez, David Alaba, Thiago Alcántara y Franck Ribery. En el centro del campo, Toni Kroos ocupó la posición de Thiago y Thomas Müller la de Ribery.
El Leverkusen apostó por echarse a atrás y defender con dos líneas de cuatro cercanas a su propia área, dejarle la pelota al Bayern y explotar posibles ocasiones al contragolpe.
Al comienzo, al equipo bávaro tuvo algunas dificultades para acercarse a la portería rival pese a tener la pelota y el Leverkusen logró llegar dos veces con peligro a la meta de Manuel Neuer que tuvo que realizar con una gran parada ante un remate de media distancia de Simon Rolfes.
El Bayern abrió el marcador en el minuto 44 cuando Mario Mandzukic le ganó un salto a Philipp Wollscheid para abrir el marcador de cabeza, aprovechando un centro desde la derecha de Bastian Schweinsteiger.
En el 52 llegó el segundo, marcado de falta por Schweinsteiger, con lo que el partido quedó sentenciado.
En el minuto 66, Guardiola movió el banquillo por primera vez dándole entrada a Ribery por Arjen Robben. En el 75 se fue Mandzukic para que entrara Xerdhan Shaqiri y en el 85 Thiago entró por Toni Kroos.
El Leverkusen en el 90 marcó con un cabezazo de Kiessling, pero ya era demasiado tarde.
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