El padre del delantero afirmó que, a través de su empresa N&N y con el conocimiento del Santos, firmó un compromiso con el Barcelona en 2011 para que el jugador brasileño jugase en el club catalán cuando decidiese dejar su equipo de origen.
Por ello Barcelona pagó 10 millones de euros en 2011 y otros 30 millones en 2013, cuando el fichaje se concretó en 2013.
Neymar da Silva recalcó que ese acuerdo fue firmado entre el Barcelona y su empresa y no con el futbolista, por lo que no se puede considerar un precontrato, lo que no está permitido por la FIFA.
El directivo del Santos, que el pasado agosto pidió una excedencia de un año por problemas médicos, dijo que en 2011 no podía "saber o impedir" los tratos entre Neymar padre y el entonces presidente del Barcelona, Sandro Rosell.
"No servía decir que sí o que no. Él (el padre de Neymar) usa ahora ese argumento para decir que el Santos lo sabía. Es rigurosamente mentira".
Tras las declaraciones del presidente del Santos, Neymar y su entorno han salido al paso para desmentir lo dicho por Oliveira y han publicado en la web oficial del jugador un documento en el que el conjunto brasileño autoriza y liberar al jugador para negociar con cualquier entidad deportiva nacional o internacional. El documento tiene fecha de 08 de noviembre de 2011 y está firmado de puño y letra por Oliveira.
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