Dos días después de las palabras del vicepresidente económico Javier Faus, sobre que no cree necesario renovar a Leo Messi "cada seis meses", Sandro Rosell presidente del club, ha cambiado completamente.
Rosell ha asegurado que "no se ha pactado la renovación del contrato", y apunta a que la negociación está abierta, por ello el entorno del jugador reaccionó con sorpresa a las declaraciones de Faus.
"Sería dificilísimo que Messi dejara el club. Mientras yo sea presidente se hará lo posible y lo imposible para que Messi siga en el Barça", insistió Rosell en el acto de presentación del acuerdo de patrocinio con Intel.
El presidente del Barça no quiso tampoco concretar cuando se producirá el anuncio sobre la renovación de Andrés Iniesta, que está muy próximo a realizarse.
Sobre el futuro del estadio, si remodelar el actual o construir uno nuevo, Rosell dijo que le parecen bien todas las opciones menos una: "no hacer nada". En todo caso el dirigente barcelonista considera que "lo que decida el socio estará bien". La idea del club es someter a consideración de los socios la decisión final sobre el Camp Nou.
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