Las estadísticas están para romperlas. Se decía que un alemán no podía ganar en el Gran Premio de Alemania. Los hermanos Schumacher lo hicieron, cuando se le llamaba el GP de Europa, pero ha sido Sebastian Vettel el primero en hacerlo tras una gran carrera en la que el tri-campeón del mundo lucho contra los 2 Lotus, Kimi Raikkonen en las últimas cinco vueltas, y Grosjean en gran parte de la carrera.
Hubo varios incidentes: Mark Webber perdió un rueda trasera a la salida de un pit stop con la mala suerte que esta impactó en un cámara que estaba grabando en los boxes de Sauber. El cámara fue trasladado al hospital. El golpe le produjo fracturas de costillas y de clavícula, así como heridas cortantes y magulladuras.
El Marussia de Jules Bianchi, tras incendiarse, el piloto lo aparcó en un lateral y el monoplaza cruzó la pista sin el piloto. Esto obligó a salir al safety car.
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Felipe Massa, bloqueó su
Ferrari y tuvo que abandonar. |
Las diferencias se ajustaron en la vuelta 24 y Fernando Alonso. La estrategia de Ferrari había salido mal, en la vuelta 13 tuvieron que cambiar los neumáticos duros, antes de lo previsto.
Kimi y Alonso entraron a 'boxes', a la vez, pusieron los neumáticos blandos, e intentaron en las últimas vueltas superar a sus rivales en la pista. Pero ninguno consiguió su objetivo. Alonso quedó sin opciones de adelantar a Grosjean y fue 4º, y Kimi no pudo pasar a Vettel que rompe una mala racha europea que duraba desde el Gran Premio de Italia de 2011.
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