El Gran Premio de Canadá se tiñó de luto poco después de terminar la carrera por el desgraciado fallecimiento de uno de los comisarios de pista del gran premio. El marshall, miembro del Automovil Club de la Isla de Notre-Dame y cuyo nombre se mantiene en el anonimato, estaba ayudando a evacuar el monoplaza de Esteban Gutiérrez (Sauber), que había sufrido una salida de pista en el tramo final del gran premio.
Con el coche ya elevado y siendo transportado por la grúa, al comisario se le cayó al suelo el clásico walkie-talkie con el que se comunican los empleados y al agacharse para recogerlo, tropezó y fue atropellado por la propia grúa cuyo conductor no pudo verle y evitar el golpe.
Se le trasladó rápidamente en helicóptero al hospital del Sagrado Corazón de Montreal, donde se le intentó reanimar en el departamento de traumatología con la compañía del jefe médico del gran premio, aunque desafortunadamente falleció a las 18.02 hora local.
Primera muerte desde 2001
Se trata de la primera muerte en la Fórmula 1 desde el Gran Premio de Australia en 2001, cuando otro comisario, Graham Beveridge, falleció por el impacto de una rueda que salió disparada tras una colisión entre Jacques Villeneuve y Ralf Schumacher.
Un año antes, en el Gran Premio de Italia, otro comisario, Paolo Ghislimberti, también murió tras el impacto de otra rueda que voló por encima de las barreras después de otro accidente en la primera vuelta de la carrera.
El último piloto que falleció en un gran premio de Fórmula 1 fue Ayrton Senna, que perdió la vida el 1 de mayo de 1994 al impactar su Williams contra el muro en la curva de Tamburello del circuito de Ímola. Un día antes, en la calificación, también fallecía el austríaco Roland Ratzenberger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario