Pepe salió en defensa de Iker Casillas tras el final del partido liguero ante el Valladolid en el Bernabéu, en los micrófonos de Canal+ tras las declaraciones de Mourinho el día anterior.
Todo pudo ser peor, si Jaime (guardameta del Valladolid) no hubiera salvado una clara ocasión de gol de Pepe. Si hubiera marcado, el tenía pensado celebrar el gol con el capitán, que estaba sentado en el banquillo, detrás de José Mourinho.
La escena hubiera recordado mucho a otra protagonizada por Pepe esta misma temporada, aunque totalmente contrapuesta. En el partido de Liga ante el Deportivo, a finales del pasado mes de septiembre, Pepe marcó un tanto y corrió a abrazar a Mourinho, que estaba sentado en el banquillo y agradeció el gesto.
Aquella muestra de cariño llegó en un momento complicado para el técnico, que estaba en plena bronca con Ramos y Özil, que aquel día también protagonizaron otra escena de apoyo, parecida a la de Pepe.
Sergio Ramos se puso una camiseta de Özil debajo de la suya, para celebrar un posible gol y dedicárselo a su amigo alemán, que en aquellos momentos pasaba por un mal momento, enfrentado a Mou. Ramos tampoco logró marcar.
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