El Barça intentó imponer su estilo pero fue imposible. El Bayern München se mereció la victoria.
Alineaciones:
Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Dante, Alaba; Javi Martínez, Schweinsteiger; Robben, Müller (Pizarro, 83), Ribery (Shaqiri, 88); y Gómez (Luiz Gustavo, 71).
Barça: Valdés; Alves, Piqué, Bartra, Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Alexis, Messi y Pedro (Villa, 83).
Goles: 1-0, min. 25: Müller. 2-0, min 49: Mario Gómez. 3-0, min. 73: Robben. 4-0, m.81: Müller.
El Bayern empezó a 200 revoluciones en los primeros minutos atacando al máximo, y en esas primeras jugadas hubieron 2 manos en el área del Barça, en dos jugadas diferentes una de Gerard Piqué que parecía ser voluntaria, se ayuda del brazo para despejar un balón, y la segunda de Alexis Sánchez, pero esta es involuntaria.
Los peligros del Bayern llegaba por todos los lados pero sobre todo por alto y en jugadas a balón parado. Antes de la media hora ya había concedido cinco córners. Y tras el quinto, en el 25', llegó el 1-0. Müller cabeceó un balón que Dante le había cedido, de cabeza, en previa falta tras en el salto poner los brazos encima de Dani Alves para impedir que este saltara.
Los azulgranas no dispararon ni una vez entre los tres palos en todo el partido. Y sólo crearon una ocasión de peligro en la primera mitad. Fue en el 29', cuando Dante desvió a córner por centímetros un centro de Pedro, al que Messi sólo le faltó rematar.
Busquets, Xavi e Iniesta eran incapaces de imponer su ritmo, Xavi e Iniesta perdían balones como si fueran niños comparados con Javi Martines quien hizo un partidazo en el medio del campo, junto a Schweinsteiger Müller y compañía.
Nada más empezar la segunda parte Mario Góme a puerta vacía y en claro fuera de juego, remató a placer un balón cedido por Müller, era el 2-0, en el minuto 49. El árbitro de fondo, miró hacia el linier, pero ninguno levanto el brazo para señalar el fuera de juego.
El 3-0 fue un gol polémico, Robben se coló hasta el área, gracias a que Müller obstruyó de forma descarada a Jordi Alba, y permitió al holandés plantarse solo ante Valdés y marcar a placer. Ni el árbitro, ni el línier, ni el juez de portería apreciaron nada punible. 3-0, 72'.
Müller puso el 4-0, rematando en boca de gol un centro de Alaba.
La nota fea del encuentro fue un balón tirado a la cara de Robben por parte de Jordi Alba en los minutos finales. Se reflejó en esa mala acción la impotencia, y vio la cartulina amarilla. El Bayern también jugó duro en algunos momentos incluso Dani Alves se llevó un pisoton, empujones a Alba, Messi, y otros.
El 4-0 final hace prácticamente imposible pensar en llegar a la quinta Champions.
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