sábado, 11 de julio de 2015

Sexto Wimbledon para Serena ante una gran Muguruza

La norteamericana Serena Williams se proclamó campeona de Wimbledon por sexta vez, sumando su 21º título de Grand Slam, a uno solo de los 22 de Steffi Graf. Lección de autoridad de la estadounidense abortando el sueño de la española Garbiñe Muguruza, que durante treinta minutos sí mandó en una final que acabó perdiendo por 6-4 y 6-4 en 1h.22’.

Otra muestra de que la número uno mundial Serena Williams juega, a sus 33 años, su propia liga. Cuando rinde al máximo, intocable para el resto de las mortales. Fue humana al inicio, presa de los nervios. Tres dobles faltas y ‘break’ de entrada en el juego inicial.


Garbiñe, valiente, sin dar síntomas de que era la novata. Pero con 4-2 arriba de la española, cambio radical. Dio Serena un paso adelante, volvió a ser ella misma, esa tenista que juega por y para ella, sin importarle los errores, pero ejerciendo de martillo pilón contra la rival.

Cinco juegos consecutivos de la norteamericana, y primer set 6-4 en 44’ y 1-0 en la segunda manga. Ejerciendo de leyenda del tenis ante una Garbiñe superada. Con 5-1 y todo listo para sentencia, la emoción que merece una final de Wimbledon. La que se ve ganadora, duda, la que se cree ya perdedora se suelta. Tres juegos seguidos de la española y saque para igualar la manga.

Con 4-5 y la opción de equilibrio, otra vez los nervios afloraron en Garbiñe, que cedió el último juego de la final en blanco. Derecha paralela ancha, y Serena Williams ganando su cuarto ‘grande’ consecutivo, un ‘Serena Slam’ que puede ser Grand Slam completo si vence en el Open USA.

Garbiñe no fue la heredera de Conchita Martínez, campeona en 1994, pero mostró hechuras para ser grande en el futuro. De momento entrará en el top-10, será novena. Primera experiencia en final de Grand Slam, sólo su tercera en el circuito profesional. A sus 21 años todo el futuro por delante.